Perfil del Egresado Olayista
El estudiante olayista asume una formación fundamentada en lo cognitivo, lo valorativo y lo afectivo potenciando sus habilidades, actitudes y aptitudes hacia el desarrollo de cinco competencias: pensar, aprender a aprender, trabajo y aprendizaje cooperativo, comunicación y ética ciudadana; visualizadas institucionalmente como la base de desempeño óptimo en diferentes campos del orden social, económico, político, cultural, científico y tecnológico en que se desenvuelve cotidianamente. Desde el punto de vista social, el estudiante no solamente forma parte de un grupo familiar, de una cuadra, de un grupo de pares, un barrio o la misma institución de los cuales aprende a interiorizar saberes, costumbres, interacciones, sino que tiene un compromiso de ser agente y dinamizador de cambios para lograr mejores niveles de vida tanto personal como grupal. Es decir que es considerado como un protagonista de las relaciones e interacciones sociales. Desde lo económico, el egresado olayista debe ser una persona con capacidad de gestionar y organizar empresa. Desde lo político, el olayista, tanto por su condición de hombre como por las necesidades de su contexto debe asumir un papel y un compromiso expresado en el desarrollo de su capacidad de optar, elegir y decidir. Como ser cultural, además de conocer y valorar la herencia tanto de su entorno social inmediato como nacional y mundial, debe contribuir a dinamizarlo y enriquecerlo. Desde el punto de vista científico y tecnológico, además de la apropiación de los postulados y principios básicos de la ciencia, debe ser capaz de generar procesos de aplicación para la solución de problemas y necesidades que permitan un real mejoramiento de su calidad de vida. El propósito último de la formación integral del olayista es contribuir para que el estudiante construya y activamente un proyecto de vida personal desde el momento que inicia su proceso escolar y lo vaya reformando a lo largo de la vida.