Es una acción pedagógica que contribuye a fortalecer los procesos de aprendizaje de manera especial en la población con capacidades diversas pero que tiene como propósito instaurar en el saber y prácticas pedagógicas el aporte de las neurociencias, fortaleciendo las habilidades de pensamiento (Percepción, observación, emparejamiento), funciones ejecutivas (memoria de trabajo, planificación, razonamiento) y dispositivos básicos del aprendizaje (atención y motivación); dependiendo de la necesidad de cada uno.